DÍA DIEZ

De la serie Una Guatemalteca en un Ashram 2024

Cosas muy hermosas están pasando aquí. No solo estoy aprendiendo mucho sino que también se me están abriendo muchas puertas. Todo lo que mi corazón ha deseado durante mucho tiempo se está haciendo realidad. Las amistades que estoy haciendo aquí han sido una maravilla. Ahora somos tres chicas que andamos juntas por todo el ashram de arriba para abajo. Una de Nueva York, la de Goa y yo. Las tres muy comprometidas con ser muy vocales ante las injusticias del mundo. Somos las que más hablamos sobre Palestina y el Patriarcado. Las dos cosas que nos tienen muy jodidas.

Ha sido lindo poder compartir estos sentí pensares con ellas. A veces es difícil encontrar gente así en el mundo del yoga porque es muy fácil hacerse las “buenas vibras” e ignorar todo lo que está muy jodido en el mundo. Por suerte, mi compañera en Raíz no es así. Ella también comparte estas mismas convicciones. Pienso mucho en ella. Si estuviera acá sería parte de este grupito. Me encantaría venir al ashram con ella. Ojalá que algún pueda hacer eso.

Hoy nos dijeron que el lunes tenemos que ir a cantar mantras a un festival que celebra el regreso de un templo hindú. Dijeron que era un gran logro del gobierno haber recuperado ese templo. Me puse a investigar un poco y resulta que era una mezquita. Es un tema muy controversial porque sí fue un templo hindú desde un inicio pero cuando vinieron los mongoles a colonizar India (antes que los ingleses) la volvieron una mezquita. Han pasado muchísimos años y el gobierno actual, de manera muy violenta, se la quitó a los musulmanes. Es complejo porque quienes iban a esa mezquita ya no son los colonizadores y de hecho ahora son una comunidad marginada y muy discriminada. Así que no me hace sentido ir a cantar mantras en ese festival. Sobre todo cuando tomo en cuenta a Gaza. Es un momento muy turbio en el que se está dando este festival.

Así que con mis dos amigas hemos decidido que ese día nos vamos a hacer las locas. Hemos pensado en hacernos las enfermas pero esta difícil.  No quiero mentir, soy muy mala para eso. Así que creo que diré que tengo que trabajar lo cual no es mentira. Mis responsabilidades en Guate siguen a pesar de estar aquí. Así que no estaría nada mal tener un día libre para poder adelantar trabajo.

Hay muchas cosas que me encantan de estar aquí, otras que me incomodan y un par que me caen pesado. Como lo del festival y el hecho de que hoy dijeron que hablar de Israel y Gaza no trae buena energía. Lo siento mucho pero yo no voy a dejar de hablar de eso.  

Lo he dicho muchas veces, señalar la violencia es parte de mi práctica de ahimsa (no violencia). No puedo quedarme callada.

Nadie es libre si Palestina no es libre.

Anterior
Anterior

DÍAS ONCE, DOCE Y TRECE

Siguiente
Siguiente

DÍA NUEVE